Toma de decisiones y squash
Existen dos tipos de toma de decisiones: las que nos permiten un período de reflexión, y las que se deben tomar bajo presión por falta de tiempo. Hoy nos referiremos estas últimas.
Un squashista toma una decisión con presión de tiempo cada vez que le pega a la pelota. El resultado de la decisión depende de la habilidad del jugador y de su oponente, pero también hay ciertas decisiones que son mejores que otras. La clave para tomar decisiones correctas es todo lo que se hizo antes; es decir, el aprendizaje reflexivo sobre situaciones deportivas y sobre cómo las habilidades propias se adaptan a las mismas (por supuesto, esto es también parte del trabajo del entrenador). Si esto se lleva a cabo, el squashista debe “no pensar” a la hora de pegarle a la pelota porque la mayoría de sus decisiones automáticas serán las correctas. Esto es así porque el aprendizaje reflexivo lleva a la formación de automatismos expertos.
Leé también Claves para combatir el sedentarismo🎾
Para tomar decisiones correctas bajo presión de tiempo se deben hacer dos cosas. Primero, se debe realizar el entrenamiento normal que tiene cada deporte para tener la habilidad motora y el estado físico general necesario para poder tomar las decisiones que uno desee.
Segundo, se deben observar videos de equipos o deportistas destacados y determinar qué tipo de decisiones toman en momentos determinados. Asimismo, debe hacerse un análisis estadístico sobre los resultados a los que nos llevaron las decisiones tomadas. En base a este análisis uno debe comenzar a tomar las decisiones más exitosas en los entrenamientos y, posteriormente, en las competencias.