Todos los jugadores de squash sabemos cuánto más competitivo puede exigir un juego de nuestros cuerpos.
Las estadísticas en todos los deportes son importantes. Recientemente, PSA ha comenzado oficialmente a analizar la demanda física o de esfuerzo de los mejores jugadores. Se presentaron hechos curiosos.
En el Abierto de Suecia 2018, Tarek Momen (Egipto) y Mathieu Castagnet (Francia) jugaron un partido de 97 minutos. Un récord para el torneo. Momen (ganador) cubrió un total de cinco kilómetros. Golpeó la pelota casi mil veces y, en promedio, cubrió 48 metros de cancha en cada punto jugado. Esto significa que pasó el 60% del juego (aproximadamente 60 minutos) en el juego. Es decir, sin descansar durante los puntos o entre juegos.
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Los cinco kilómetros recorridos son como 500 tiros de ida y vuelta desde un extremo de la cancha al otro. En general, esto consiste en disparos desde 36 metros. De estos, el 50% está al revés, seguido de una sentadilla avanzada o un movimiento dinámico para golpear la pelota, y seguido de otro movimiento de explosión para regresar a la T (centro de la cancha) que ya está pensando en tratar de anticipar el siguiente. moverse
Datos curiosos en perspectiva
Poniéndolo en perspectiva, durante el Torneo de Tenis de Wimbledon 2017, el juego más largo se registró entre Gilles Muller y Rafael Nadal, que duró cinco sets y 288 minutos (casi cinco horas de juego). En esa ocasión, Nadal cubrió aproximadamente 3.6 kilómetros en 389 puntos, un promedio de 9.4 metros por punto.
Momen, como se mencionó, cubrió aproximadamente cinco kilómetros en 100 puntos. Un promedio de 48 metros por punto. En comparación, Momen cubrió 1.3 kilómetros más que Nadal en un tercio menos del tiempo. Es decir, Momen estuvo en juego durante el 60% del partido, lo que coloca a Squash entre los atletas más exigentes a este respecto. Solo deportes como el fútbol o el hockey tienen números más altos.
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Nadal estaba en juego solo por el 15% de eso. En otras palabras, Momen recorrió una mayor distancia, en menos tiempo, con menos descanso y mayor distancia por punto. Además, 24 horas después estaba nuevamente en la cancha contra Cameron Pilley, cuando ganó en cuatro juegos (3 × 1), cubrió otros 2.5 kilómetros y golpeó la pelota unas 500 veces.
¿De dónde vienen estos datos?
Todos estos datos de Squash se obtuvieron en asociación entre PSA, interactiveSquash (sistema ‘MoTrack’) y Sports Data Labs. Entre la información obtenida, destaca la frecuencia cardíaca, que registra regularmente picos de 190 latidos por minuto (lpm) y, a menudo, hasta 200 bpms.
Sin embargo, aún más impresionante es la velocidad y la capacidad de recuperación de los jugadores, que tienen entre cuatro y diez segundos entre puntos para comenzar el rally nuevamente y que su ritmo cardíaco sea más lento. Comparativamente, en el tenis, los jugadores tienen un promedio de 25 segundos para componerse entre los puntos. En bádminton, el promedio es de 12 segundos entre un punto y otro.
Exigencia del cuerpo
Todos los jugadores de squash sabemos cuánto más competitivo puede exigir un juego de nuestros cuerpos. Por esta razón, muchos de nosotros participamos en alguna actividad complementaria para mejorar el estado físico. Esto parece una necesidad tanto para aficionados como para profesionales.
Por ejemplo, en la primera etapa del circuito brasileño 2018 promovido por NSB (Novo Squash Brasil) en marzo, fue evidente que, además de la técnica, tener una buena preparación es esencial para los jugadores. En algunos juegos, vimos atletas profesionales que mostraban cansancio extremo, pero aún competían.
Sin duda, por lo tanto, que esta iniciativa de PSA es extremadamente válida. En otras palabras, los datos curiosos solo resaltan lo que todos los fanáticos adictos de Squash observamos en la vida cotidiana y en los videos de campeonatos profesionales. En consecuencia, los números oficiales y electrónicamente registrados de partidos de alto nivel refuerzan cuán físicamente exigente puede ser Squash.
Al final, si el objetivo es jugar Squash además de simplemente hacer actividad física, el adagio siempre vale la pena. Squash no se juega para ponerse en forma; ponte en forma para jugar Squash.